Determina una especial predisposición a reaccionar ante las radiaciones solares con la consecuente aparición de lesiones en la piel tipo dermatosis. Puede ser debida a tóxicos o alergias o bien de causa desconocida como sería la erupción solar polimorfa (lesiones eritemato-pápulo-vesiculosas muy pruriginosas en zonas fotoexpuestas que cursa en brotes, más frecuente en primavera, verano), la urticaria solar (habones durante o justo después de la exposición solar) o la dermatitis actínica (erupción persistente de carácter en general eccematoso en zonas fotoexpuestas, más intensa en periodos soleados)