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Intralipoterapia

¿Qué es la Intralipoterapia?

LA SOLUCIÓN NO QUIRÚRGICA A LA GRASA LOCALIZADA

El acúmulo de grasa en zonas determinadas del contorno corporal provocan un aumento localizado de volumen y una pérdida de armonía, siendo una de las consultas más frecuentes en medicina estética. La adiposidad localizada se caracteriza por ser resistente a la dieta y la actividad física ya que no dependen del grado de sobrepeso pudiéndose presentar en personas delgadas.

La intralipoterapia consiste en infiltrar una solución microgelatinosa biocompatible y totalmente reabsorbible, que consigue la desintegración de las células grasas gracias a su efecto lipolítico. El hecho de que rompamos las células grasas y la grasa que contienen nos proporcionará un efecto mucho más duradero, de manera que la intralipoterapia está considerada como una solución no quirúrgica a la grasa localizada teniendo efectos similares a los de la liposucción.

¿Cómo se realiza la técnica de la Intralipoterapia?

Para conseguir este efecto tendremos que aplicar el producto, justo en el tejido graso que provoca este aumento de contorno, mediante una infiltración en abanico para abarcar toda la zona a tratar de forma rápida e indolora. Su aplicación requiere de un aprendizaje específico por parte del médico estético que la va aplicar, es totalmente necesario que el profesional que realiza este método este entrenado en él y conozca perfectamente el proceso y el producto.

Uno de los requerimientos para poder realizar esta técnica es que la grasa localizada dónde vamos a aplicar el lipolítico tenga un espesor mínimo de 1,5-2 centímetros.

Tras la infiltración en Clínica Áureo aconsejamos el uso de prendas de compresión que se colocan inmediatamente después del procedimiento y se mantienen durante 3-7 días, siendo en las primeras 24 horas totalmente recomendable.

No existe un número determinado de sesiones ya que éstas deberán adecuarse a las características y la respuesta de cada paciente, pero para obtener resultados evidentes pueden ser necesarias entre 3 y 4 sesiones, aunque a veces con una sola sesión es suficiente. El espacio entre sesiones debe ser de unas 4 semanas para dar tiempo al proceso a que la leve inflamación desaparezca y se pueda valorar el tejido graso restante.

Después de la aplicación es habitual el enrojecimiento de la zona y algunos pacientes refieren dolor de leve a moderado, también pueden aparecer hematomas. Todos estos síntomas mejoran con las prendas de compresión y desaparecen sin necesidad de tratamiento en unas 48 horas. El paciente se puede reincorporar a su vida habitual justo después del procedimiento de manera normal, simplemente se desaconseja la actividad física intensa o de impacto en la zona tratada durante la primera semana.

¿Quieres que estudiemos tu caso? En Clínica Áureo valoraremos y aclararemos todas tus dudas.

Te atenderá:

Dra. Cristina Núñez

Directora médico

Dra. Elisa Urbina

Médico estético