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El m.pen [PRO] de Mesoestetic es un dispositivo médico con forma similar a un lápiz que lo hace fácilmente manejable por la terapeuta y en cuyo final hay una pequeña superficie con microagujas que vibran leve y rápidamente. El microneedling, más conocido como Dermapen, es un tratamiento mínimamente invasivo que no implica sangrado y que sólo provoca un eritema cutáneo (rojez) variable en función de la reactividad del paciente que puede durar desde 1 a 24h.
Además de facilitar la entrada de principios activos en la piel mediante la creación de microcanales que permiten el paso de estos, estamos provocando una microlesión en la piel. Esta lesión activa un mecanismo de restauración por parte de todo el tejido dérmico que consiste en activar los fibroblastos para que creen nuevo colágeno y elastina. De manera que, nuestra piel tras este proceso, estará durante unas 3 semanas regenerando sus propias células y componentes. Es como si pusiésemos nuestra piel a hacer ejercicio para renovarse y mejorar. El resultado será una dermis más sana y más bonita, totalmente regenerada.
Primero aplicamos el producto específico necesario por todo el rostro, según el tipo de piel del paciente. Después pasamos el m.pen [PRO] en mayor o menor vibración según la elección de una de sus 5 velocidades, con movimientos lentos por toda la superficie facial simulando un masaje. Las microagujas, con 6 profundidades a elegir, abren microcanales sobre la piel por los que puede entrar fácilmente el principio activo que hemos colocado previamente consiguiendo así mucho mayor efecto de este que si lo aplicamos tópico.
Finalmente, la piel reacciona regenerando los microcanales que hemos abierto mediante la creación de colágeno y elastina, recuperando así, por completo, las pequeñas “lesiones” creadas.
Buscamos recuperar pequeñas imperfecciones del rostro, cuello y escote. Mejorará arruguitas de expresión, marquitas de acné, ligeras cicatrices, hiperpigmentaciones, pequeñas estrias, etc. Pero también podemos aplicarlo en piel sana buscando regenerar el tejido por el efecto microtraumático que tienen las agujas sobre la superficie dérmica.
En definitiva, estamos realizando un tratamiento antiaging mínimamente invasivo basado en la propia regeneración de nuestra piel, ideal para combinarlo con diversas técnicas médico-estéticas.
Cada sesión suele durar unos 45 minutos y en Clínica Áureo las separamos entre sí 1 mes para dar tiempo a la regeneración de colágeno que queremos provocar y que puede tardar unos 21 días en completarse.
El número de sesiones siempre va a depender del estado de la piel del paciente y de las lesiones que queremos corregir pero podemos esperar que en 3 - 4 sesiones ya obtengamos un buen resultado y después podamos pautar un mantenimiento que consista en 2 - 3 sesiones al año.
Por norma, no necesitamos ningún tipo de cuidado específico porque es un tratamiento no invasivo. Es verdad que solemos recomendar una crema regeneradora y advertimos al paciente que no realice manipulaciones enérgicas o de fricción de su piel durante unas horas. También insistimos mucho en la fotoprotección mediante un FPS50+, advirtiendo al paciente que esta protección debe USARLA SIEMPRE y no únicamente tras un tratamiento facial.
