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También conocida como Profilaxis dental (del griego “Pro”= antes, “phylaxis”= guardián), es un simple proceso preventivo con el cual eliminaremos toda la placa y sarro acumulado entre los dientes, principal causante de la aparición y desarrollo de varias patologías orales. Para lo cual aplicaremos un procedimiento de limpieza, pulido y desinfección, con el objetivo de mantener la higiene, y de prevenir y detectar posibles enfermedades bucodentals.
Se trata de un procedimiento sencillo que dura entre 30 y 45 min., y que en Clínica Áureo recomendamos realizar 1 vez al año, aunque siempre será su odontólogo el que determinará, dependiendo del estado de su boca, la frecuencia más adecuada para cada paciente. En todo caso, siempre es aconsejable una visita anual a su odontólogo para comprobar el estado de su salud bucodental.
Técnica tradicional que se realiza con instrumentos de acero inoxidable que permite el raspado de la superficie dental, que se complementa con el pulido dental mediante una copa de goma y una pasta específica. Está indicada en pacientes con sensibilidad dental, pacientes con poco sarro o pacientes portadores de marca-pasos. No requiere de anestesia local.
Técnica en la cual se utiliza la potencia de las ondas de sonido de alta frecuencia para ayudar a eliminar la placa de una manera rápida y sencilla sin dañar el esmalte de los dientes. La limpieza ultrasónica también produce ondas de choque que ayudan a eliminar las bacterias al interrumpir estas sus procesos celulares. La ventaja principal de este tipo de limpieza es que se consigue un mayor acceso a rincones, grietas y bolsas periodontales gracias a la utilización de puntas curvas y finas. No requiere de anestesia local.
Combina tanto técnica manual como con ultrasonidos. Indicada para pacientes con enfermedad periodontal leve. Se realiza en 1 o pocas sesiones y requiere anestesia local.
Combina también la técnica manual y la de ultrasonidos. Está indicada para pacientes con enfermedad periodontal avanzada. Normalmente se realiza en 4 sesiones y requiere anestesia local.
• Repasar historial médico del paciente.
• Aplicación de ultrasonidos y/o instrumentos manuales.
• Pulido del diente para eliminar los rastros de manchas y bacterias. Para lo cual aplicamos sobre el diente un pequeño chorro de bicarbonato de sodio a presión, pudiendo elegir el paciente entre una gran variedad de sabores del mismo (menta, limón, coca-cola..etc.).
En el caso de los bebés, se recomienda traerlos a revisión dental a partir del primer año de vida (con la erupción de los primeros dientes) para evitar la aparición de caries y realizar las limpiezas o tratamientos preventivos necesarios (sellado de fisuras, etc). También se recomienda empezar a cepillar los dientes en casa con un cepillo muy suave y, a partir de los 2 años, empezar a utilizar pastas dentales con flúor. De aquí de ahora en adelante será el odontólogo el que determinará la frecuencia de las limpiezas o revisiones en función de cada caso, pero como normal general, igualmente tendrán que acudir a su cita anual ya sea para una limpieza como para una revisión.