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Esta técnica recibe el nombre de GLUTEOPLASTIA y consiste en dar forma y volumen a los glúteos mediante la utilización de pequeñas prótesis a través de una incisión que se realiza a la altura del coxis para que la cicatriz quede escondida. Son prótesis parecidas a las de implantación mamaria pero con un gel más denso, ya que tiene que ser más dura al tacto y de mayor resistencia.
Es una cirugía que se realiza a pacientes de entre 25 y 45 años y se recomienda a personas que parten con un glúteo bonito y que quieran potenciar su forma. No está indicado para pacientes que presenten glúteos caídos.
La intervención de aumento de glúteos puede durar entre una y dos horas, precisa anestesia general y una noche de ingreso hospitalario.
Entre las recomendaciones postoperatorias encontramos la de utilizar una faja, dormir boca abajo, evitar ejercicio físico que requiera esfuerzo en esa zona y no recibir inyecciones en los glúteos.
Podemos reincorporarnos a la vida normal pasados unos diez días pero sin realizar esfuerzos físicos.
