El carcinoma espinocelular suele desarrollarse sobre áreas de piel fotoexpuesta que presenta además queratosis actínicas previas. La incidencia es menor que la del carcinoma basocelular pero la mortalidad es más alta.
El carcinoma escamoso suele desarrollarse sobre áreas de piel fotoexpuesta y sus principales factores de riesgo para su aparición son luz solar, PuVA, cabinas bronceadores, tabaco, heridas crónicas.
El estudio dermatoscópico por parte de dermatología es fundamental. El tratamiento debe ser quirúrgico y la revisión de posibles adenopatías circundantes debe ser explorado.
Igual que en el carcinoma basocelular, su tratamiento es quirúrgico y debe seguir controles periódicos posteriores por parte del dermatólogo.