El carcinoma basocelular es el cáncer cutáneo más frecuente, siendo la incidencia mayor en hombres que en mujeres. Su localización más frecuente es a nivel de cabeza y cuello, y a pesar que su incidencia va aumentando, su tasa de mortalidad va disminuyendo.
El tratamiento debe ser quirúrgico y debido a que el factor de riesgo más importante en cuando a su aparición es la radiación ultravioleta, por ello la fotoprotección es un pilar fundamental de su prevención.
Los pacientes con antecedente de carcinoma basocelular deben realizarse un chequeo por parte del dermatólogo periódicamente.