La endodoncia, también es conocida como tratamiento de conductos, es el procedimiento que utilizan los odontólogos para eliminar -en parte o en su totalidad- la pulpa del diente y sellar el conducto pulpar. La pulpa es la parte más interior del diente y está constituida por un tejido blando que contiene los nervios y los vasos sanguíneos. La parte del conducto que se encuentra en el interior de la corona se denomina cavidad pulpar, mientras la correspondiente a la raíz recibe el nombre de conducto reticular y es el que conecta con el hueso maxilar.
En una sola sesión, en Clínica Áureo, conseguiremos aliviar inmediatamente el dolor y recuperar la funcionalidad masticatoria del diente sin perderlo. Al ser un tratamiento en el que utilizamos anestesia local, la intervención es totalmente indolora para el paciente.
1. La existencia de caries dentales profundas.
2. Fracturas o traumatismos.
3. Erosión y desgaste interdental por el contacto de unas piezas dentales con las otras.
4. Lesiones del tejido periodontal provocadas por enfermedades periodontales que afecten a la raíz o conductos radiculares de los dientes.