
Actualmente vivimos en una sociedad cada vez más preocupada con la apariencia estética, imponiéndose en muchas ocasiones este aspecto al puramente profesional. La expresión facial es el aspecto más importante en la estética ya que cualquier defecto puede provocar inseguridad o complejos en la persona que lo posee.
Los avances experimentados en odontología los últimos años en el campo de la adhesión cerámica al tejido dental, así como el aumento de las demandas estéticas, tanto por parte de los pacientes como de los propios profesionales, ha favorecido la aparición de nuevos materiales que mejoran sus cualidades físicas y nos permiten en la actualidad dar nuevas soluciones estéticas que hace unos años eran impensables.
Una de estas soluciones, recomendada por Clínica Áureo, es conocida con el nombre de “carillas”, "carillas dentales", "carillas estéticas" o “facetas de cerámica”, se pueden confeccionar en muchas ocasiones sin necesidad de comprometer el tejido dental remanente del paciente.
Se pueden definir como una lámina relativamente fina de cerámica que se adhiere a la superficie anterior del diente. Hoy en día se considera una de las técnicas de reconstrucción con los resultados más favorables, tanto por su duración como por su aspecto estético.
Los hábitos dietéticos y parafuncionales como consecuencia del estilo de vida actual han dado lugar a un incremento del desgaste dentario de origen no cariogénico (caries) como la erosión, atricción, abrasión y el apretamiento dental, conocido como bruxismo.
Todo estos factores llevan consigo una pérdida de estructura dentaria, en ocasiones tan severa que dará lugar a problemas no sólo biológicos (sensibilidad, afectación pulpar), sino funcionales y estéticos.
Indicaciones:
Las carillas de cerámica pueden ser usadas para modificar y mejorar el alineamiento, el color y la forma de los dientes.
También permiten realizar una rehabilitación estética dental conservadora de dientes anteriores desgastados, fracturados o anatómicamente malformados.
Ventajas de las carillas cerámicas:
- Agresión mínima al diente, a diferencia de una corona o funda.
- Estética muy elevada, debido a la ausencia del metal, permite un color natural y textura idéntica a la del diente
- Resistencia elevada a las fuerzas masticatorias y al desgaste.
- Biocompatiblidad
- Resistencia a las tinciones ni manchas al no presentar microporosidades.
- Resistencia al ataque químico, ácidos, cítricos y medicamentos.
Los tiempos de tratamiento para devolver la estética dental mediante carillas cerámicas son inferiores a los de coronas o fundas, siendo el estándar de unas semanas, para realizar la mínima preparación dental, encerados, diagnósticos previos, pruebas estéticas (mock-ups) y entendiendo las expectativas y deseos del paciente con respecto al color, forma y anatomía de las futuras carillas.
Las carillas cerámicas son capaces de reproducir la estructura y estética de los dientes naturales a la perfección, con una agresión mínima al diente, devolviendo al paciente la posibilidad de reconstruir una sonrisa estética y funcional.
Dr. Guillermo Julia
Odontólogo
Clínica Áureo 2 de Mayo de 2016